Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero, murió como consecuencia de un disparo luego de que un grupo de trabajadores tercerizados, que reclamaba el pase a planta permanente en la Línea Roca, fuera agredido por afiliados de la Unión Ferroviaria. Hay otros dos manifestantes heridos de bala. La Asociación gremial de trabajadores del Subte y el Premetro realizó un paro de 17 a 18 en repudio a la agresión y la CTA llamó a un paro y movilización para mañana.
Los incidentes se iniciaron cuando un grupo de trabajadores cesanteados, acompañados por militantes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), del Partido Obrero (PO), del Movimiento Teresa Rodríguez y del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) fueron agredidos por empleados del ferrocarril Roca, nucleados en la Unión Ferroviaria (UF) que dirige José Pedraza, quienes quisieron impedir el corte de las vías, y allí comenzó una refriega a palazos y piedrazos, que se trasladó hacia la Capital Federal.
El enfrentamiento se trasladó al cruce de la avenida Vélez Sarsfield y Luján, frente a la empresa Chevalier, lo que generó la primera versión que indicaba que se trataba de un enfrentamiento entre trabajadores de la Unión Ferroviaria (UF) y de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), desmentida por los secretarios generales de la UF, José Pedraza, y de UTA, Roberto Fernández.
Algunos manifestantes acusaron a la Policía Federal, a la Unión Ferroviaria y al gobierno nacional por la muerte de Mariano Ferreyra, militante de la FUBA y del Partido Obrero. Damián Reynoso afirmó que "los disparos fueron efectuados por civiles cuando los trabajadores ferroviarios perseguían con palos y piedras a quienes fuimos a reclamar por la reincorporación de los cesanteados".
Pedraza desmintió que "haya existido un enfrentamiento con trabajadores de la UTA", pero confirmó que "hubo incidentes con ex trabajadores que son acompañados por el Partido Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores y el Movimiento Teresa Rodríguez". Y justificó los incidentes -sin saber que había un muerto y dos heridos de bala - al destacar que "los trabajadores ferroviarios impidieron el corte de vías en defensa de sus fuentes laborales".
A su vez, la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria S.A. (UGOFE), operadora de la Línea Roca, deslindó responsabilidades e indicó que "agrupaciones políticas hostiles intentaron ocupar las vías en la estación Avellaneda con el objetivo de interrumpir el servicio, propósito del que fueron disuadidos por empleados y la fuerza policial, luego de lo cual ocurrieron incidentes fuera del ámbito y de la jurisdicción ferroviaria".
Eduardo Beligoni, dirigente del PO, afirmó que fueron atacados por "una patota de unas 40 o 50 personas de la Unión Ferroviaria" cuando culminaba una protesta de "trabajadores tercerizados que reclamaban el pase a planta permanente".
Elsa Rodríguez, de 61 años, sigue internada en el Hospital Argerich después de haber sido operada y, de acuerdo con el último parte médico, fuera de peligro, mientras que Nelson Aguirre, de 30, tiene dos disparos, uno en la pierna y otro en el glúteo.