24 DE MARZO 1976 33 años 24 MARZO 2009
Gualeguaychú 24 de marzo de 2009
Hoy, como siempre, salimos a la calle para repudiar el horror que comenzó un día como este pero de 1976.
Hoy, venimos a acompañar y apoyar, a este puente que nos tendió la historia: nuestras queridas compañeras Madres de Plaza de Mayo de Gualeguaychú. Porque fueron ellas las que del dolor parieron coraje, la voz aparecida de los que desaparecían, la marcha constante que atravesó la historia. Venimos también de la mano de Aurora y Mireya.
Hoy venimos porque la memoria quebró al olvido con los pasos de la verdad y se meten presos a los asesinos. Pero venimos también a decir que no alcanza, que hay que acelerar las causas, que hay que desmantelar la estructura represiva que aún existe, que tiene que aparecer Jorge Julio López.
Hoy, venimos a hacer presentes a todos los compañeros desaparecidos de todas las fuerzas políticas y sociales que creyeron que el ser humano es más importante que las ganancias, que estaban convencidos de que todos los argentinos debíamos vivir con dignidad, con viviendas dignas, con trabajo, con un sistema de salud y educación gratuito y de calidad. Venimos, por los estudiantes que alzaron esos ideales, con los docentes que enseñaban dignidad y por eso hoy no los tenemos. Y tantos y tantos otros argentinos, profesionales, artistas, sacerdotes, trabajadores que fueron desaparecidos, torturados o algunos pasaron varios años detenidos o exiliados. Venimos a reafirmar que una y mil veces levantaremos esas banderas para concretar sus sueños.
Hoy más que nunca cuando la timba del capitalismo globalizado estalla en pedazos, vemos como los trabajadores del mundo somos los destinados a sufrir las consecuencias. Por eso debemos recordar que la dictadura religioso-cívico-militar respondió a esos intereses y por eso desapareció y asesinó a miles de obreros en todo el país. Los militares vinieron a garantizar el orden del capital financiero a fuerza de bala.
Venimos por los niños de esa época que hoy tienen que reencontrarse con su historia, con su identidad.
Hoy venimos, porque la memoria llama, no para contemplarla sino para avanzar hacia ese futuro que soñaron los compañeros que hoy no están, tenemos la responsabilidad histórica de no demorar el amanecer definitivo.
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