Una vez más Militantes por la Vida participó por la marcha al puente Internacional San Martin, llamada Abrazo al Rio Uruguay. Actividad anticontaminación que dio notoriedad a Gualeguaychú a nivel mundial en los últimos años: Todo un pueblo movilizado manifestando contra una transnacional contaminante instalada a orillas del rio Uruguay, violando un histórico tratado binacional.
Las acciones de este pueblo se pueden contar por centenares, resueltas en la Asamblea Ambiental, órgano horizontal, democrático y popular.
Para enumerar algunas acciones, entre ellas:
- Un corte de ruta con tanta fuerza y legitimidad que duró más de tres años.
- Marchas y manifestaciones en Buenos Aires, la Embajada de Finlandia, en el Congreso, etc. Con la solidaridad de organizaciones hermanas.
- Cortes y caravanas en la ruta nacional nº 14 (ruta del MERCOSUR)
- Actividades de mucha combatividad por rio, incluidos choques con la prefectura de la República Oriental del Uruguay.
- Marcha El Grito Blanco. Actividad anual con los gurises en escolaridad, y la participación de todas las escuelas.
- Acciones inusuales pero de gran impacto propagandístico como la aparición en una cumbre internacional de Evangelina Carrozo, portando un cartel con la consigna de NO A LAS PAPELERAS
Y muchísimas acciones y movilizaciones difíciles de enumerar todas en una nota, pero que están grabadas a fuego en cada uno de los luchadores que tanto han dejado en la arena, y una huella indeleble que marcó un antes y un después en la vida social de Gualeguaychú.
Asimismo, sabíamos que cuando hay acción contra el poder establecido (económico y político) íbamos a tener reacción desde afuera y la lamentable y repudiable complicidad desde adentro.
Durante el año 2010 un grupo muy minoritario encabezado por un dirigente del Partido Comunista Congreso Extraordinario, juntaron firmas y denunciaron en el juzgado de Concepción del Uruguay a los referentes más combativos de la Asamblea. En este hecho el Gobierno hizo hincapié para impulsar la causa y actuar como querellante en la misma (algún tiempo atrás en plena campaña electoral, Néstor Kirchner proclamó esta lucha como “causa nacional”, ante miles de entrerrianos en un acto proselitista y hoy el discurso es que quien protesta le hace el juego a la derecha). Ahora es evidente que la Asamblea Ambiental ya no le servía de herramienta al gobierno nacional en su sana competencia por el control del Banco de UNASUR contra el ex presidente del Uruguay Tabaré Vázquez.
En la denuncia se incriminaba a asambleístas en causas muy graves en lo penal y se amenazaba con seguir engrosando la lista de acusados. ¿Todavía alguien cree que este gobierno es nacional y popular, y no reprime las manifestaciones populares?, ¿No es esto una clara muestra de la criminalización de la protesta?
Ante este nuevo evento, aún con el temor que provocó la posibilidad de ir presos a compañeros que jamás habían pisado una comisaria (tal cual expresó un compañero muy activo de 70 años de edad), y de la amenaza de desalojo por parte de la gendarmería, ser resolvió en una asamblea mantener el corte de Arroyo Verde, ruta nº136.
Pero con maniobras non santas, agentes del sistema capitalista, que también actúan dentro de la Asamblea, lograron poner en duda dicha resolución. Argumentando que “deberíamos ser inteligentes” se mocionó el levantamiento del corte en una dudosa asamblea una semana después. A la hora de votar, participaron sectores políticos y sindicales (CTA local, que responde a Yasky) fácilmente reconocibles como simpatizantes del gobierno nacional, que nunca habían participado activamente ni en la Asamblea, ni en movilizaciones, ni en las sacrificadas guardias en la ruta. Aparecieron votando “en bloque” y “en fila” por el levantamiento. Aún así, con toda la aparateada, ganó la postura de flexibilización pero no por mucho más de la mitad.
El levantamiento se efectivizó hasta el día de hoy, dejando un sabor a amargo, debilitamiento, impotencia y en algunos casos quebramiento, sobre todo en los luchadores más honestos, que todavía no llegan a comprender el Materialismo Histórico y los vaivenes de estos procesos.
Así fue que sin el corte de ruta, con compañeros encausados como delincuentes, muchos otros desilusionados o quebrados por el duro revés, y asambleas con poca convocatoria, con actores que manipulan las mociones y votaciones, y presiones a los compañeros más combativos, pasamos de marchas multitudinarias de 150.000 personas, a la última, sin ser pocos pero notablemente inferior a las anteriores.
Nos queda rescatar:
Que esta larga lucha no solo instaló el debate acerca de la contaminación, sino que también, fue una fructífera escuela que formó luchadores jóvenes y que sus herramientas de lucha quedarán grabadas como una gran enseñanza en nuestro pueblo. Que algunos de nuestros ex compañeros reconocen que el tiempo nos está dando la razón.
Nos queda decir:
Que la historia aún no ha terminado. Que esta lucha no es solo contra la contaminación, sino también contra el capitalismo patibulario cuyo rostro se refleja claramente en Botnia UPM, sus promesas vacías y sus consecuencias desastrosas.
No nos detengamos compañeros, esta lucha es por el futuro y su fin solo será cuando Botnia se vaya, con o sin las herramientas de la Asamblea Ambiental, pero siempre con unidad.
Militantes por la Vida
Un mundo mejor es posible.